Las medidas del gobierno del Partido Popular expresan confusión y
falta de rumbo en el mejor de los casos, aceptando y acatando las recetas tutelares
dictadas fuera de España. La expresión de la diputada Fabra sintetiza descarnadamente
el pensamiento y acción de un gobierno que debe recurrir a la represión para
reconstruir día tras día su autoridad cada vez más distante de los votos
expresados en las últimas generales.
El “que se jodan” al anunciar la rebaja en
los subsidios por desempleo, es la combinación de la impunidad del poderoso, el autoritarismo
y la xenofobia, cosas de las que sabe bastante el Partido Popular, erigidos,
como siempre, en representantes del capital financiero y decididos a imponer a
los trabajadores y el pueblo español la miseria y la destrucción del estado de
bienestar. Esta expresión no es la primera que sucede. Todavía está fresca en
la memoria la afirmación del Mayor Oreja en plena campaña europea del 2009,
sobre “por qué tenía que condenar al franquismo”.
Todas las medidas que
está tomando Don Mariano van en esa dirección: joder a todo el pueblo
español. No hay ninguna experiencia en el mundo que demuestre que las
medidas neoliberales de ultrashock hayan sacado un país adelante. Todo lo
contrario.
Las y los españoles que
vivimos en Argentina, aún recordamos la experiencia de una década de aplicación
de estas medidas, en que la crisis la pagan los trabajadores. Se reduce el
consumo, se contrae el mercado interno y la economía entera se estanca. Además,
a medida que pasa el tiempo, Don Mariano no puede seguir echándole la culpa a
Zapatero, de quien la propia Unión Europea manifestó que las medidas adoptadas
por éste último habían evitado el rescate de España.
Ninguna de las promesas
de campaña del PP quedan en pie: ni generar empleo, ni tocar el IVA (que sube
del 18 al 21%). El copago en los medicamentos ya es una realidad y la
flexibilización laboral promete más despidos. Ascendió a 10.000 millones de euros el
tijeretazo en los presupuestos de salud y educación; la paga extra de Navidad
se suprime; se rebaja el subsidio por desempleo y para compra de primera vivienda. Se aprobó una amnistía fiscal indecente desde
todo punto de vista. Por si el cuadro fuera poco prometedor, las movilizaciones
y protestas crecen y son reprimidas brutalmente, como las de los estudiantes en
Valencia o los mineros en Madrid. A esto se suma los datos oficiales que dicen
que en lo que va del año 2012, 40.000 españoles han emigrado en busca de
oportunidades de vida, un 44,20 % más.
Está claro que, si de
joder a las/os españoles se trata, al Partido Popular le sobra experiencia e
historia. Pero también es cierto que son los pueblos los parteros de la
historia y que no hay un único discurso ni un único camino. Es la lucha y el
protagonismo del pueblo español el que podrá modificar este rumbo ruinoso para
la mayoría y ansiado por una minoría, que es la que encarna el PP. Es la
memoria y la historia las que marcarán el camino de esa lucha para construir
una alternativa desde el conjunto y no esperar que se dignen consentir el
acceso al porvernir los que hoy arrasan con todo.